Qué tener en cuenta a la hora de elegir una nueva autoclave
Todo lo que necesitas saber sobre cómo escoger el mejor para tu clínica dental
En la odontología la esterilización de instrumentos y equipos es una prioridad esencial para la seguridad de pacientes y profesionales. Por lo que, las autoclaves es un equipamiento significativo para este proceso dentro de la clínica dental.
En este artículo os detallamos las 6 claves a tener en cuenta a la hora de elegir una autoclave:
1. Tipo de autoclave.
Los Clase B son los más avanzados y versátiles, indicados para una clínica dental.
Esta categorización está marcada por la penetración del vapor en el instrumental, por ello debemos tener en cuenta cuál van a ser las necesidades de nuestro día a día.
- Clase N (Naked): Este tipo de autoclave es muy básica. No recomendado su uso en clínicas dentales, ya que no esteriliza cargas sólidas y sin envoltura.
- Clase S (Specific): Tienen más aplicación que las Clase N, pero no tiene todas funciones que las Clase B. Permite la esterilización de instrumentos sólidos (envueltos y no envueltos) y cargas porosas, pero la penetración del vapor es insuficiente para los usos de una clínica dental.
- Clase B (Big): Son las autoclaves recomendadas para una clínica dental por sus resultados y versatilidad. Garantizan una perfecta esterilización en todo tipo de instrumental, incluso en turbinas o contra-ángulos.
2. La garantía y servicio técnico del fabricante.
Al ser un equipamiento de uso diario e imprescindible en una clínica dental, es importante valorar que la autoclave tenga garantía y servicio técnico en nuestro país. Así se podrán solventar rápidamente cualquier fallo en su funcionamiento. Desde Fulldental, siempre aconsejamos contar con un equipo de sustitución.
3. El tiempo de los ciclos.
Elegir una autoclave que permita establecer ciclos rápidos de limpieza y secado, adaptando la duración con la carga. Además, los nuevos modelos también presentan programas rápidos y específicos para algunos tipos de carga. Y en algunos casos, permite crear ciclos personalizados por el propio profesional para conseguir mayor eficiencia y disposición.
4. La capacidad del depósito
Los fabricantes de autoclaves las ofrecen con distintas capacidades que varían desde los 8 a los 45 litros. En el sector dental, lo más común, el 18, 22 y 28 litros. En este punto es importante tener en cuenta el espacio donde se va a colocar la autoclave, ya que va relacionado su tamaño con su capacidad.
5. Facilidad de uso y mantenimiento.
Las nuevas autoclaves incluyen una serie de controles digitales, por lo que es importante asegurarnos que sean interfaces intuitivos y fáciles de usar. Muchos de estos sistemas lo que nos proporcionan es un seguimiento del proceso de esterilización, con avisos de seguridad o acústicos que nos garantizan ciclos efectivos. Además, nos indican los procesos de mantenimiento.
6. Gestión de documentación y registro.
Para llevar un control exhaustivo que cumpla con las normativas vigentes, asegúrate que la autoclave que elijas hace una gestión eficiente de los datos del proceso y el almacenamiento de los ciclos, mediante impresora complementaria, WiFi o USB. Esto garantiza la calidad y el cumplimiento de los procesos de esterilización
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